... Pasadas las semanas de salones diversos, tardo en recobrar la normalidad.
El primer tomo sigue sin nombre. Parece que hay un predecesor con la versión francesa de "Et qu'advienne le chaos", y , mientras acabo las portadas, los editores le dan vueltas al asunto y parece que al final se titulará "Las raíces del caos". Que así sea.
Han pasado muchos días desde que cerré las primeras 46 páginas y he de intentar no perder el buen ritmo que llevaba. Tengo un par de encargos en marcha, pero tendré que aprender a declinar trabajos si quiero cumplir con los plazos de esta segunda parte.
De momento, lo que parecía más difícil, empezar la primera página, es ya un objetivo cumplido.
A partir de aquí, las 45 siguientes serán pan comido; (Habrá que empezar a creérselo).
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