El porqué me siento tan implicado con este álbum con Gabi sólo puede explicarse por la poderosa autenticidad que transmite al leerlo. Son historias sinceras; sé también que nada fáciles de contar para Gabi, obligado a bucear en su pasado más doloroso por partida doble: mientras las escribe, y cuando ve mis dibujos.
La comunión que a menudo se da entre estas viñetas y su realidad, a veces roza lo sorprendente. Gabi y yo, apenas comentamos los guiones, tampoco consensuamos la planificación ni la creación de los personajes, aparte de algunas elementales localizaciones.
En esta historia sobre su padrastro, para dibujar al padre no tenía más datos que esta vaga descripción física: Delgado y bastante calvo.
No es de extrañar el el azoramiento de Gabi al recibir los primeros dibujos. Cuando me envió la foto, confieso que se me puso piel de gallina.
Que venga Iker!
1 comentario:
Impressionant semblança!!
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