jueves, 5 de octubre de 2006

Adaptando Billy Elliot



Estos dos dibujos pertenecen a mi último encargo para Ed. Cruïlla. Están recién salidos del horno.
Escaneados del làpiz directamente y coloreados después con el ordenador. Siempre he sido muy rápido con el trazo. De hecho, estuve tiempo a sucumbir al ordenador como herramienta de trabajo porque pensaba que me sería imposible trasladar el gesto acelerado de mi dibujo al arte digital. Afortunadamente, la tableta gráfica y unos pinceles bien escogidos del Photoshop permiten esta simulación.

Sin embargo... algo muy importante se ha quedado en el camino: No hay "original".
¡Qué le vamos a hacer!

6 comentarios:

Vicisitud y Sordidez dijo...

Tu trabajo con los pinceles del Photoshop es sencillamente INCREÍBLE. Yo intenté sin éxito dedicarme a los comics hace mucho tiempo - al final acabé en el mundillo del cine - pero, de mi relación con todas aquellas gentes - especialmente Carlos Portela - me quedó un gran conocimiento sobe las posibilidades de la tecnología. Bien, yo tenía cautela hacie el Photoshop, pero me has deslumbrado.

Te deseo la mejor de las suertes, nadie se la merece más que toda la gente que le pone tanto cariño a algo tan ignorado como los tebeos.

Anónimo dijo...

Eso de que no haya original es una puñeta verdad? Y lo de las reproducciones expuestas no vale para nada.
Es una pena pero a mí me ocurre lo mismo, y lo malo es que uno se acostumbra y luego no sabe hacer nada sobre papel.
Por cierto este último curso de francés lo pasé entre tus dibujos que reconocí enseguida. Todo un lujo la verdad.

Seguí dijo...

Sobre la obra original, incluso añadiría más leña al fuego: asumiendo este absoluto desinterés hacia los originales de ilustradores y dibujantes de cómic en particular (vendríamos a ser algo así como las hermanitas pobres de las artes; total, nuestro trabajo está hecho para su reproducción impresa), muchos de mis lápices y tintas están realizados casi con materiales de desecho, papeles y folios de nula calidad, rotuladores de colores varios (total, van a ser escaneados), recortes...
Aquellas tintas chinas sobre papel caballo de 120 g, aquellos gouaches y acuarelas... aparte de ocupar espacio en mis cajones, quedan para los días de nostalgia.
Como los álbums de fotos en papel.

Anónimo dijo...

Yo más de una vez he hecho impresiones a alta calidad de los originales y luego los he retocado a mano para darles el acabado final. Fíjate tú como son las cosas... Infinitos procedimientos.

Por cierto, enhorabuena por el blog, es estupendo, Bartolomé.

Seguí dijo...

Gracias por los halagos, Gustavo, porque no las tenía todas a la hora de ponerme. ¡Hay que ver lo que come este crío!
Sobre el tema anterior, he de confesarte que también me da cierto pavor mirar la pila de cds donde están digitalizados los trabajos de mis últimos 5 años y pensar que un día pueda perderse todo. ¿Podrá abrirse ese archivo dentro de 25 años o se habrá borrado todo como la tinta de un papel expuesto al sol?

Jorge Iván Argiz dijo...

Magnífico trabajo, camarada.