Y las serpientes no cesan. El capítulo 5 vuelve a Nueva York y qué menos que una imágen de barras y estrellas para situarlo. No me gustan las banderas, a excepción de las que pintó Jasper Johns y que cuelgan en las paredes del MOMA. Hasta en esto tienen suerte los americanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario